Spain - Good work-life balance: for whom and at what price?
by Sociologist Lourdes Pastor Martinez
[Madrid, 12 July 2012] Although today isn’t 25 November (the International Day for the Elimination of Violence Against Women), nor 08 March (International Women’s Day), on this very ordinary July day Spanish public television has decided to dedicate a little viewing time to women.
A news item broadcast today celebrates the sucess of work-life balance. Curiously, and much to my regret, all the people who appear in the report are women, with the notable exception of two men, managers of large companies explaining the wonderful benefits that good work-life balance has on business productivity, which is their only interest after all.
This charming piece of reporting presented an alternative to full-time presence of workers (read women as they are the only workers presented in the report) in the workplace: teleworking. Working from home is seen as a comfortable and effective way for women to care for their children without losing a single minute of productivity. In exchange, they can also claim an "emotional salary", as expressed by one of interviewees, who claimed that her lower salary for shorter working hours was compensated for by an "emotional salary". I don’t know if this "emotional salary" can be used to pay the rent or electricity, because if so, surely everyone should immediately call for a reduced working hours.
On the other hand, I can’t help but wonder about the practicality of teleworking for women (women being the only one addressed in the news item) who perform such tasks as picking olives, sweeping the streets or working in factories. Perhaps it is I who lack understanding, but when I think of a system designed to improve work-life balance, I think of a system that can be applied to all, women and men, and of all social classes and from all professions. This system is one which can function only for that small minority of women - the most priviledged - whose computer-based work can be flexible and whose reduction in working hours will not leave the children without a roof over their heads.
If we want conciliation measures - in addition to co-responsibility - I dare suggest that we introduce school hours which are compatible with working hours; that children’s holidays be the equivalent of parents’; that workers’ jobs be secure even if they need to take time off to care for a sick child; that men also take leave’s of absence to take on care responsibilities... This would be a start.
As women, we are already mistresses of reconciliation, and teleworking is a lovely option in certain cases, although there is no way that working from home while dealing with the demands of your children increases one’s quality of life if it does succeed in increasing business productivity. I would suggest that the television channel produce a second report on reconciliation, but this time aimed at men, who doubtless have more difficulty with work-life balance than women.
Lourdes Pastor Martinez
Sociologist.
Colectivo de Jóvenas Feministas
Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres.
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Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres
C/ Obispo Fitero, 9 local 4
14001 Córdoba Tel/Fax.: 957 474 959
www.mujereslobby.org
Original text in Spanish
CONCILIACIÓN: ¿PARA QUIÉN Y A QUÉ PRECIO?
Hoy que no es 25 de Noviembre (Día contra la Violencia hacia las Mujeres), ni tampoco 8 de Marzo (Dia Internacional de las Mujeres), hoy, un día cualquiera del mes de julio han tenido a bien en el informativo de la televisión pública dedicarnos un ratito a las mujeres.
Se ha emitido una notica cuyo tema central ha sid la "conciliación", curiosamente y muy a mi pesar, todas las personas que han aparecido en el reportaje eran mujeres, todas, absolutamente todas exceputando a dos varones, que eran los directivos de grandes empresas que explicaban los maravillosos beneficios que la llamada "conciliación"
tiene en la PRODUCTIVIDAD de las empresas, que la final es lo único que interesa. En esta amable noticia se daba como alternativa a las ausencias de las personas (mujeres) en sus puestos de trabajo, el teletrabajo, como forma cómoda y eficaz para que las MUJERES, que son las que han protagonizado la noticia, compatibilicen la crianza de sus hij@s sin dejar un sólo minuto de producir, y además obteniendo un "salario emocional", según ha expresado una de las entrevistadas, que aseguraba que al pedir reducción de jornada, sus ingresos disminuyeron pero se compensó con un "salario emocional". No sé si este "salario emocional" es válido para cubrir los recibos de alquiler o los de la luz, porque de ser así, sin duda todo el mundo debería pedir de inmediato reducción de jornada.
Por otra parte, me pregunto cómo llevaran a cabo el teletrabajo las mujeres (y hablo todo el tiempo de mujeres porque es de ellas de quien se ha hablando en la noticia) las que trabajan recogiendo aceitunas, barriendo las calles o en una fábrica de conservas, quizás es que yo soy muy ingenua y cuando pienso en que el sistema debe arbitrar medidas para conciliar vida laboral y personal, pienso en medidas aplicadas a varones y mujeres de todas las clases sociales y de todos los trabajos posibles, y sin embargo, el sistema está pensando en que pueda conciliar solo un pequeño sector de mujeres, el más acomodado, cuyo trabajo se puede desempeñar a través de un ordenador y cuya reducción de jornada no las deja a ellas ni a sus hijas e hijos sin un techo para vivir.
Si queremos medidas de conciliación, que las queremos, además de corresponsabilidad, me atrevo a sugerir que los horarios de los colegios sean compatibles con los horarios laborales; que las vacaciones de las niñas y niños sean equivalentes a las que tienen sus padres y/o madres; que si hay que ausentarse del trabajo porque nuestra hija o hijo enferman, no haya motivo de despido; que los varones empiecen a tomar también periodos de excedencia para invertir en cuidados... y así podríamos seguir, sólo para empezar.
Las Mujeres ya conciliamos todo, y el teletrabajo es una magnífica opicón en algunos casos, aunque de ningún modo trabajar en casa mientras tus hijas/os te reclaman mejora tu calidad de vida, seguramente sí que mejora la productividad de las empresas. Se me ocurre que pueden volver a emitir otra noticia sobre la conciliación, pero esta vez enfocada a los varones, que sin duda alguna, son los que peor lo tienen para conciliar.
Lourdes Pastor Martínez
Socióloga.
Colectivo de Jóvenas Feministas.
Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres.
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Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres
C/ Obispo Fitero, 9 local 4
14001 Córdoba Tel/Fax.: 957 474 959
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