El documental de Saddie Choua muestra la historia de tres mujeres inmigrantes cuya labor, sin duda, enriquece de muchas maneras a sus países de acogida. Y eso a pesar de la crisis.
Ni invisibles, ni silenciosas, ni desempleadas: ésta es la imagen de las mujeres inmigrantes que el documental “This is my home now” quiere transmitir. Filmada entre Marsella, Dublín y Lefkara, la película cuenta las historias de tres mujeres.
Tres inmigrantes, tres mujeres
Anna Zobnina, de origen ruso, es dueña de un hotel en una pequeña población en Chipre; Dil Wickemasinghe, original de Sri Lanka, periodista y presentadora de radio, decidió voluntariamente emigrar a Irlanda; Sophie Kardous, tunecina llegó a Francia a los 42 años y es directora de un instituto de belleza.
El denominador común de las tres: son profesionales en plena actividad laboral; tienen diversos tipos de compromisos artísticos y comunitarios; han emigrado contando con poco más que consigo mismas como capital; se saben especialmente observadas.
¿Bondades de la inmigración?
“Cuando había más dinero, a la gente le encantaban las personas como yo, que venía a hacerle el trabajo que ellos no querían. Pero ahora hay crisis, hay más rabia, menos trabajo, y hay más conflictos entre irlandeses e inmigrantes”, cuenta Dil. “Es ahora cuando necesitarían a un inmigrante en la televisión leyendo las noticias para que se den cuenta que los inmigrantes no son el enemigo”, dice la periodista puntualizando que en las cadenas públicas irlandesas no existe un solo presentador de tez oscura.
Por otro lado, en un continente donde la media de decesos es mayor que la de nacimientos y en donde, en países como Alemania, hay 8 nacimientos por mil habitantes (en España, 10; en Francia e Irlanda, 13) que sean sobre todo jóvenes -hombres y mujeres- los que emigran a Europa es, según Sophie Kardous, un gran potencial, también demográfico.
En medio del miedo y la crisis
Pero Europa está en plena crisis y según el Eurobarómetro la situación económica y el desempleo son las mayores preocupaciones de los europeos. “Creen que venimos a quitarles su trabajo”, dice Dil. Efectivamente, la tercera preocupación de los europeos en algunos países -España entre ellos- es la inmigración, y hay cierta tendencia a hacer de los extranjeros, con papeles o sin ellos, el chivo expiatorio de la crisis. Como muestra, un botón: España suspendió a partir del 1 de septiembre los servicios médicos a miles de inmigrantes “irregulares”.
“La crisis golpea especialmente a los inmigrantes que pierden los pocos derechos que han adquirido”, dice a DW Saddie Choua. “¿Por qué hay que quitarles el derecho al acceso a los servicios de salud? ¿Por qué no se les da papeles? Están en el centro de nuestra sociedad y hay muchos que aportan muchas cosas buenas. Si les deja sin papeles, el asunto se vuelve más problemático”, afirma la directora del documental a quien el tema de los inmigrantes no le es ajeno. Su padre es de origen marroquí y conoce muchas historias, también aquellas no tan exitosas como las del documental.
Desafíos y oportunidades
“El problema es la crisis, no los inmigrantes”, afirma Choua. Que el documental no enfoque casos problemáticos –como los de cientos de inmigrantes más bien víctimas- representa para ella una trampa, un desafío y una oportunidad.
“De la imagen de pobres inmigrantes con velo están llenas la televisión y la opinión pública. Aunque por un lado es verdad -y para mí es más fácil contarlo porque lo conozco y me conmueve- es un estereotipo con el que queríamos romper. Para hacer “This is my home now” discutimos mucho y llegamos a la conclusión de que muchas mujeres inmigrantes no se reconocen en las imágenes que se difunden en los medios. Enfocar a las que están bien, mostrar que también existen –por muchos factores entre los que se incluye la suerte- quizás aporte a crear una sociedad más tolerante. Y puede ser también una inspiración”, cuenta Choua.
Ella misma, socióloga por la Universidad Libre de Bruselas, jamás pensó que podría optar por el arte, por hacer películas. “Venía de una familia de inmigrantes, mi padre era un obrero de fábrica. Yo pensé que jamás sería una artista, que a lo sumo iría a la universidad y sacaría un diploma para progresar un poco más que mis padres”, dice Saddie Choua, que ya va por su cuarto documental.
¿De vuelta a casa?
Estrenada esta semana en Bruselas y producida con el patrocinio de la Comisión Europea, la Red Europea de Mujeres Inmigrantes y el European Women´s Lobby,el documental pretende visibilizar a esas migrantes a quienes se les sigue preguntando, a pesar de estar plenamente integradas en la sociedad que escogieron para vivir, cuándo vuelven a casa. “Yo estoy naturalizada, mi pareja es irlandesa, tengo una casa aquí. Éste es mi hogar ahora”, es la respuesta de Dil.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Cristina Papaleo
